La experiencia en rural el zaguán fue desilucionante. El baño tenía desconchones en la pintura, algo inadmisible. Además, esperaba un trato especial como huésped premium, pero solo recibí lo regular. ¡Ah! Y la tela de araña que encontré me hizo reconsiderar si era el lugar adecuado. No lo recomendaría, aunque casi hice una buena reseña.

Una experiencia sorprendente en Lerma

La hospitalidad del personal fue excepcional, siempre atentos y dispuestos a ayudar. El desayuno casero incluía productos frescos y auténticos de la región, ideal para empezar el día.

El baño mostraba pequeños desconchones y le vendría bien un toque de mantenimiento para mejorar la impresión general del lugar.

El ambiente en el salón con chimenea es increíble.

Lamentablemente, durante mi estancia noté que el baño tenía pequeños desconchones en la pintura, lo que le quitó un poco de encanto al lugar. Además, la falta de un perchero en la habitación me resultó un inconveniente, pues no sabía dónde colgar mis cosas. Aunque la decoración era atractiva, el colchón de la cama era demasiado duro para mi gusto y eso afectó mi descanso.

el baño podría usar un poco de mantenimiento, pero la habitación era amplia y cómoda, además, el personal fue muy atento y el desayuno estuvo delicioso y variado. la decoración rústica le da un encanto especial.

El encanto del pueblo es único.

Wi-fi irregular pero aceptable, las habitaciones son cómodas y permiten mascotas. No fumadores.

Las habitaciones son amplias y muy cómodas. El desayuno casero fue delicioso, ¡una gran manera de empezar el día! Solo noté que faltaba un perchero en la habitación.

mi familia y yo pasamos tres noches en lerma, y debo decir que el hotel superó nuestras expectativas. la historia y la calidez del lugar nos hicieron sentir como en casa, y los desayunos eran una delicia con productos frescos y caseros. una experiencia inolvidable en cada rincón del hotel.

el wi-fi no era muy estable.

Una experiencia inolvidable en familia

Pasamos dos noches en un ambiente cálido y acogedor. Las habitaciones estaban impecables y muy bien decoradas. El desayuno superó nuestras expectativas por su variedad y abundancia. José Manuel se preocupó por cada detalle, haciéndonos sentir como en casa. ¡Definitivamente volveremos!

El ambiente en el salón con chimenea en la planta baja es increíble, perfecto para relajarse después de un día de exploración. Pasé dos noches en un magnífico cuarto doble con una decoración que se siente auténtica y acogedora.

El baño presenta pequeños desconchones y la pintura podría beneficiarse de un retoque. Además, el piso de la ducha tiene un área antideslizante que termina de manera abrupta, lo que puede ser algo resbaladizo para algunos. Noté también unas telas de araña en lugares poco accesibles, aunque no afectaron mi bienestar general en el hotel.

El lugar tiene un ambiente acogedor y las habitaciones son amplias y cómodas. El desayuno sorprende con su frescura y variedad, ¡un buen comienzo para el día! El salón con chimenea es ideal para relajarse después de explorar. Todo el personal fue amable y atento.

Disfruté de un desayuno abundante y delicioso con sabor auténtico, incluyendo tomates frescos y jamón curado. La experiencia en este lugar con encanto fue enriquecedora y me sentí verdaderamente bienvenida por el propietario, un anfitrión excepcional.

Mejorar el acceso a algunos espacios podría ayudar.

desayuno espectacular y trato familiar

facilidades para teletrabajar, desayuno riquísimo

wi-fi irregular